Tres pilares de la multidisciplinariedad

01 November 2020

Es preocupante la creciente prevalencia de heridas que no cicatrizan. Estas requieren numerosas visitas médicas, tiempo, y uso de recursos que plantean desafíos para pacientes y sistemas de salud por igual. Para mejorar la atención a los pacientes con heridas, es necesario construir un contexto multidisciplinario sobre tres pilares.

El primer pilar consiste en concentrar y estandarizar los servicios de salud, ya que uno de los mayores obstáculos del cuidado de heridas es la falta de servicios que aborden todas las necesidades del paciente. Luego, es fundamental obtener la colaboración de los miembros de un equipo de atención mèdica, ya que la falta de planes de tratamiento multidisciplinarios, la pobre comunicación, y la escasa investigación sobre tècnicas innovadoras atentan contra el manejo efectivo de heridas. Sólo estableciendo metas bien definidas a corto y largo plazo podrá un equipo tener éxito.

Sin embargo, la colaboración será en vano si las personas no establecen canales de comunicación eficaces. Cada miembro del equipo debe conocer sus responsabilidades y las de sus colegas, y documentar sus intervenciones de forma clara, concisa y completa. Tales comunicaciones pueden realizarse electrónicamente, pero es necesario reunirse cara a cara de manera regular. Es importante, además, contar con la cooperación del paciente y su familia, cuyos esfuerzos serán cruciales para una curación satisfactoria.

A la concentración de servicios y colaboración entre equipos bien comunicados se suma un tercer pilar: la competencia profesional. Los proveedores de atención médica no sólo tienen que tener las competencias clínicas necesarias para pertenecer al equipo, sino también la voluntad para lograr una atención multidisciplinaria. Aunque exista una jerarquía clínica, el profesional debe poseer un fuerte sentimiento de solidaridad con los demás colegas. Una cadena de mando es tan fuerte como su eslabón más débil, y los esfuerzos de cada proveedor de atención médica deben ser apreciados y honrados. El sistema de atención debe estar orientado al paciente, pero implementado y entregado profesionalmente.