References
Casos de pioderma gangrenoso en pacientes con quemaduras: revisión de la literatura
Abstract
Objetivo:
Realizar una revisión de la literatura de casos de pioderma gangrenoso (PG) asociados con quemaduras, y comparar los resultados con un caso clínico de PG en un paciente con quemaduras, presentado por los autores en este mismo artículo.
Método:
Se revisó la literatura en las bases de datos PubMed, ScienceDirect y ClinicalKey, entre junio de 2006 y julio de 2020. De los 831 artículos encontrados, sólo 43 cumplieron con los criterios de inclusión. Nueve artículos, con 17 casos de estudio, fueron seleccionados. Se evaluó, además, el caso de estudio realizado por los autores (C18).
Resultados:
De los 18 casos totales, 50% fue mujer y, el restante 50%, hombre. En el 55% de los casos, las zonas con lesiones más afectadas fueron las del miembro inferior. El tratamiento más frecuentemente empleado fue con corticoides, en 88,9% de los casos. Hubo similitudes entre los casos estudiados.
Conclusión:
En lesiones traumáticas, como las quemaduras, el PG se presenta mayoritariamente en áreas sanas, ya cicatrizadas. Ocurre, con frecuencia, en los miembros inferiores, pero puede aparecer en cualquier área anatómica. Se presenta a cualquier edad, incluso en menores de edad, con mayor frecuencia en la quinta década de la vida.
Conflicto de interés:
Ninguno.
Históricamente, la piel ha sido considerada un órgano pasivo de protección; sin embargo, con el pasar de los años, se han descubierto múltiples interacciones inmunológicas que hicieron que, hoy, se la considere el mayor órgano inmune.1 Las quemaduras son definidas como la respuesta local y sistémica de la piel ante un agente térmico, que ocasiona una respuesta inflamatoria, y que activa todos los mecanismos de defensa.2,3 Generalmente, en una lesión cutánea, se desencadena una respuesta inmune con fines protectores. En cambio, en el pioderma gangrenoso (PG), la reacción inflamatoria es exagerada y causa lesiones dérmicas ulcerosas de difícil curación. Esta condición de hiperreactividad dérmica es conocida como el fenómeno de patergia.4
El PG fue descrito por primera vez en 1924 como la gangrena postoperatoria de Cullen, quien observó lesiones ulcerosas de borde eritematoso y violáceo, con necrosis central.5 En 1930, Brusting, Goeckman y O’Leary la denominaron PG, por sospechar que la úlcera necrosada y dolorosa se debía a una infección por estreptococos.6 Hasta la fecha, no se conoce claramente su etiología, pero se han propuesto múltiples teorías que involucran alteraciones en la inmunidad humoral y celular, defectos en la quimiotaxis, migración de neutrófilos, hipergammaglobulinemia y alteraciones genéticas.7
Regístrate ahora para seguir leyendo
Gracias por visitar JWC-LATAM y leer algunos de nuestros recursos revisados por pares. Para leer más, regístrese hoy.