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Cinco complicaciones comunes en heridas quirúrgicas: prevención y manejo

01 November 2020

Abstract

Sinopsis:

El 3 de septiembre de 2020, durante la conferencia virtual Semana HEI (heridas, estomas e incontinencias), el cirujano vascular Juan Francisco Benalcázar Freire, del Hospital de Especialidades de las Fuerzas Armadas en Quito, Ecuador, presentó un webinar que describió las complicaciones más frecuentes en heridas quirúrgicas. En este reporte, el Dr Benalcázar resume los puntos más relevantes de su ponencia y alienta a los profesionales de la salud a enfocarse no sólo en la profilaxis de la infección del sitio quirúrgico, sino también en los cinco problemas más comunes de la herida quirúrgica.

Conflicto de interés:

JFBF ha trabajado como presentador en conferencias organizadas o auspiciadas por Essity.

La infección del sitio quirúrgico (SSI, por sus siglas en inglés) es aquella que está presente hasta 30 días después de un procedimiento quirúrgico, si no se colocan implantes, y hasta 1 año, si se colocó un dispositivo implantable en el paciente.1 Es la principal causa de reingreso hospitalario luego de una cirugía, y 3% de los pacientes que adquieren una infección del sitio quirúrgico fallecen.2

La complicación de una herida quirúrgica, por otro lado, se define como la interrupción de la cicatrización normal de una herida incisional después de la cirugía.3 Además de la infección del sitio quirúrgico, este tipo de complicaciones abarca:

  • Hipergranulación: tejido rojizo, friable y brillante, que evita la migración epitelial y entorpece la cicatrización de la herida
  • Maceración periherida: altos niveles de exudado que pueden dañar la piel circundante a la incisión
  • Cicatrices defectuosas: exceso de tejido cicatricial que deja un defecto en la herida, o una limitación en la funcionalidad de esa parte del cuerpo, según dónde se encuentre la cicatriz
  • Lesión cutánea relacionada con adhesivos médicos (MARSI, por sus siglas en inglés): aplicación y retirada repetida de adhesivos que pueden provocar el desprendimiento de la piel o su irritación, y aumentar el riesgo de infección
  • Dehiscencia de heridas quirúrgicas: ruptura de los márgenes opuestos o saturados de la herida. Según el grado de dehiscencia, se podrá, o no, observar signos de infección.
  • Muchos profesionales de la salud y miembros del equipo multidisciplinario suelen enfocarse en la infección del sitio quirúrgico. Sin embargo, en las heridas quirúrgicas, es particularmente importante estudiar todas las posibles complicaciones. Por eso, se recomienda monitorear el estado general del paciente y el progreso de la curación, e identificar si la incisión está evolucionando de manera esperada, o si hay signos o síntomas de deterioro que puedan conducir a complicaciones. La atención debe comenzar con una evaluación integral y multidisciplinaria del paciente, que incluya la valoración de los siguientes factores de riesgo:

  • Locales: por ejemplo, isquemia, tejido desvitalizado e inflamación
  • Sistémicos: edad, comorbilidades y cumplimiento del tratamiento, entre otros
  • Extrínsecos: tales como seguimiento postoperatorio, conocimientos sobre cicatrización y uso de tecnología.
  • Se debe controlar al paciente durante todas las etapas de la curación, y tener en cuenta una lista de seguridad quirúrgica que involucre la fase preoperatoria, operatoria y postoperatoria. Un manejo de la herida centrado en el paciente podría ampliar el alcance de la identificación y prevención temprana de tales complicaciones. Pero primero, es necesario cuestionar la creencia de que todas las complicaciones en las heridas quirúrgicas están relacionadas solamente con la infección.

    Herramientas de prevención

    En los últimos años, se han publicado numerosas guías internacionales con respecto a prevención y tratamiento de la infección del sitio quirúrgico.4,5,6,7 Pero, esta tendencia a centrarse sólo en la infección, a expensas de otras complicaciones, podría conducir, por ejemplo, a un infradiagnóstico de dehiscencia, ya que la dehiscencia de heridas quirúrgicas puede ocurrir con o sin infección.

    Hay herramientas para prevenir tanto la infección del sitio quirúrgico, como las demás complicaciones de la herida quirúrgica. Si bien el manejo con agua y jabón quirúrgico demostró ser más eficaz que el tratamiento convencional que empíricamente se ha manejado durante varios años,8 se deben implementar estrategias novedosas para alentar la participación del paciente e identificar, de manera oportuna y temprana, las complicaciones en el sitio quirúrgico. Algunas formas de participación por parte del paciente incluyen: telemedicina en áreas rurales, nueva tecnología de diagnóstico, aplicaciones de teléfonos inteligentes, herramientas validadas de evaluación de riesgos adaptadas a su propósito, y apósitos que permitan la visibilidad de la herida sin ser retirados.

    Por sus características, películas como Leukomed Control, Leukomed T Plus y Leukomed Sorbact (Essity) podrían ser aliados valiosos a la hora de proteger el sitio quirúrgico:

  • Leukomed Control: apósito en forma de islas, que combina una tecnología de hidropolímeros (almohadilla fina y absorbente, que mantiene la herida limpia y lista para el proceso de epitelización), con otra tecnología que reúne los beneficios protectores y transparentes de la película Leukomed (ultradelgada y altamente transpirable). Este apósito postpoeratorio permite la detección temprana de la infección de la herida sin necesidad de levantar o cambiarlo9
  • Leukomed T Plus: película de poliuretano impermeable y flexible, con una almohadilla central que absorbe el exudado leve a moderado, y permite la retirada atraumática. Ayuda a reducir el riesgo de maceración
  • Leukomed Sorbact: apósito posquirúrgico antimicrobiano, que capta los patógenos de la herida de forma irreversible mediante un mecanismo de atracción física con cloruro de diaquilcarbamilo. Su capacidad para prevenir infecciones del sitio quirúrgico y reducir costos del sistema de salud fue demostrada en una serie de estudios.10,11,12
  • Esta familia de apósitos tiene una alta tolerancia dérmica, que previene las lesiones cutáneas relacionadas con los adhesivos médicos. Al ser transparentes, es posible observar la evolución de la herida sin retirarlos. Además, funcionan como barrera de protección contra virus y bacterias, y tienen un bajo coeficiente de fricción, lo que hace que la retirada sea menos dolorosa.

    Conclusión

    Es necesario un nuevo paradigma que desafíe y cuestione el estigma de que todas las complicaciones en la herida quirúrgica están relacionadas únicamente con la infección. Una visión centrada en el paciente ampliará el alcance de la identificación y prevención temprana de estas complicaciones. Hoy, gracias a la tecnología, es posible prevenir la mayoría de las complicaciones que puede presentar el sitio quirúrgico mediante el uso de apósitos adecuados y un correcto seguimiento del paciente, que permitirán identificar tempranamente posibles problemas.